martes, 20 de diciembre de 2011

veriFICación

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jueves, 19 de mayo de 2011

pORtaDa

SyMb@lEiN. Nº03. Año IV. Jueves 20 de MAyo de 2011.




Fuente: http://www.gonzalorojas.uchile.cl/fotosvideos/foto7.htm

eDItOriAL

La figura poética de Gonzalo Rojas es una de las más grandes que hemos tenido.
Ha hecho una mixtura de su escritura de otros poetas mayores como la Mistral, Huidobro, algo Neruda, De Rokha y, aúnque no se crea de Parra, sin embargo ha poblado su voz de la surrealidad mandragoriana y de la voz española con mucha fuerza. Tampoco se debe olvidar su particular selección, especialmente en un poema titulado "Concierto" en donde menciona a los que, ciertamente le guiaron: Rimbaud, Lautréamon, Kafka, Vallejo (en especial Vallejo- según Coddou-), Shakespeare, Pound, Nietzsche, San Juan, Kavafis, Sade, Bataille, Breton, Swedenborg, Artaud y Hölderlin. No obstante el romanticismo alemán es su motor único.

La obra de Rojas es extensa y mínima a la vez, pues gran parte de ella está contenida de modo implícito, pues usaba, al decir de Giordano, el palimsesto como una manera de romper con su propia producción, rehaciendo lo hecho con uno o varios poemas que ya había publicado y estos les daban "cuerpo" el núcleo poético elgido por él para revitalización.

Su relación con los cásicos hizo de él un "animal literario", es decir, cultivar el oficio no era sólo su tarea sino también de EROS y THANATOS, es decir, ese equilibrio siempre entre la vida y la muerte, lo sensual y y lo carnal, lo espiritual y lo telúrico. Con otras palabras, la voz del aire y del cuerpo que componen su ser poético. A mí, la poesía y la vida se me dan en una sola amarra, en una sola urdimbre" dice el mismo Rojas en una entrevista realizada por Rodrigo Hidalgo, Jaime Pinos, Luis Valenzuela. Enero 2002 en revista La Calabaza del Diablo. Nº13, Año 4. Esta misma entrevista tiene un título muy sugestivo, quizás este sea el momento de reafirmarlo: NO PONGAN FLORES ENCIMA, PONGAN AIRE. Este tal vez sea el mejor homenaje, por ahora, para un gran poeta romántico.



“En primer lugar no pongan flores encima, pongan aire,
aire fresco, a ver si esa transparencia ayuda al ocioso
que ya no duerme ahí y sin embargo duerme
vestido con este traje que en 3 meses más será pura desnudez,

puro caballo sin hueso corriendo en ninguna dirección,
y además no lloren, ¿qué sacan con llorar?,
con ser, ¿qué sacan?, el resurrecto es otra cosa
y ahí va remando despacito.” [i]

LiTeRatUra: ensayos, artículos, reseñas.

NO PONGAN FLORES ENCIMA, PONGAN AIRE




Nos lo encontramos antes de entrar al hotel. Faltan algunos minutos para las 9 de la mañana. Compra el diario. El poeta sale y compra el diario. Nos presentamos escuetamente. Entramos juntos y nos instalamos. De fondo una musiquilla cursi. Rec.



UNO ESCRIBE EN EL VIENTO

..... A mí, la poesía y la vida se me dan en una sola amarra, en una sola urdimbre. Y no sólo a mí; a todos los poetas de lengua romántica, pero no del romanticismo baratieri, sentimentoso, lamentable; sino del gran romanticismo, alemán por ejemplo, del siglo XVIII, que fue el punto de arranque de esa gran línea. No se trata de escribir versitos o escribir como poeta, sino de vivir como poeta. De repente hay personas iletradas, analfas si tú quieres; pero que tienen una gracia imaginativa, sensitiva, una luz, y, sobre todo un lenguaje fresco, lozano, vivísimo, intenso. Son verdaderos poetas. Además, los niños son poetas. Nosotros cretinizamos a los niños. Los podamos en su imaginación preciosa, en especial en el primer ciclo de la niñez, allá por los 3, 5 años. Los metemos en las escuelas, los tijereteamos y les exigimos que entren en la pauta, en la norma, famosa, de pensar racionalísticamente. Ahora, hay bastante academia porque opera el libro, operan las marcas de la escritura consagrada. Todo eso es divertido. Entonces alguien te dice: "Bueno, debes tener una formación". No es que te lo digan, se impone también. Tampoco se puede prescindir de lo que está dado, de lo que se da en la órbita de una escritura que tiene lo suyo. No es que esté defendiendo al animal poético iletrado. No, no, no. Uno tiene que, parejamente, en su ejercicio imaginativo sensitivo hondo fino lozano, tiene que leer necesariamente, porque para eso está metido en la órbita de la palabra. Los poetas ignorantosos se quedan a media vela o no hacen nada, o son unos reiterativos, que creen descubrir todo el universo y no han ido ni a la esquina. Hay que leer y leer por dentro, no leer por fuera. No académicamente, sino meterse dentro de la palabra, descifrar el juego. Ver que la palabra es una dinamicidad viva, una célula viva. Porque no se trata de amar a los poetas. Es muy bonito que se ame al señor Neruda o al señor Borges, pero hay que leerlos. Intraleerlos y releerlos.

-Hay una figura ahí en su vida, cuando en su juventud usted se acerca a La Mandrágora, que era un grupo muy letrado, y usted prefiere buscar el surrealismo no en esa experiencia letrada, de laboratorio, sino que prefiere vivir el surrealismo yéndose al norte.
..... -Claro. Se me dio. Son todas situaciones que se van dando. No es que los jóvenes de entusiasmo surrealístico, de ese año 38, del otro siglo que ya parece tan remoto, no es que ellos no tuvieran algún trato con el pensamiento de André Bretón, de Louis Aragón, en fin, de todas las figuras grandes. No, sabían eso. Pero yo, tal vez, por un vínculo más profundo o más próximo al viejo romanticismo alemán, que es progenitor del surrealismo, porque el surrealismo es de todos los movimientos, de todos los "ismos" del siglo XX, el más próximo, el más pariente, estoy hablando de Hölderlin, Novalis, Kleist, tanto escritor considerable en el plazo de Goethe; aunque no estoy hablando necesariamente de Goethe. Bueno. Ellos estaban informados, se leían las revistas que llegaban vía Huidobro: la revista "Minotauro", la revista "El Surrealismo al servicio de la Revolución", unas revistas lindísimas, y por ahí claro, salió algo de surrealismo. Pero ellos, se me dio a mí, como que estaban demasiado pegados a la letra, no al espíritu mismo que, como te digo, se funda en esta comunicación entre vida y poesía. Y yo me harté porque me sabía esa parte, o la obtuve muy rápidamente. Tampoco estoy en querella con ellos, simplemente me aparté. Me fui a las cumbres de Atacama en un mineral donde me ofrecieron la pega. Entonces yo le dije: "Y tú, ¿cómo estái?". Era una mocosita de como 15 años, linda, preciosa. "Mal, poh", me dijo, "porque me estoy descasando y no sé..." "¡¿Cómo que te estái descasando?!, una cabrita tan chica...", "Sí, poh". En fin, era un percance. Entonces le dije "Si estás en eso y si eres tan bonita, ándate conmigo". Eso es asumir la poesía como conducta, ése es mi juego. De eso se trataba. No de escribir como poeta, sino de vivir como poeta. Y me fui con la niña. Subimos por los cerros; vivimos ahí como 2 años entre los mineros del cobre; ella parió a un hijito mío que hoy es un gran médico que vive en Alemania. Yo viví eso y fue un prodigio. Los mineros del cobre, analfabetos, a los cuales les enseñé a leer, y no había ni libros ni cuadernos ni todavía el silabario, nada en esas cumbres cordilleranas, había puro viento y maravilla. Entonces esta muchacha me dice: "Oye ¿y por qué no les enseñamos a leer a estos mineros que llegan todos cansados y sudados después de los turnos?". Y yo dije a ver cómo lo hacemos. Me compré 20 botellas de pisco, era caro para mí. Gustaba mucho el pisco en esa zona. Sin curarnos, porque eran borrachos por naturaleza, proclives al trago. Les dije: "Hablemos aquí, debajo de las estrellas, ¿porqué no aprendemos a leer?" Unos dijeron sí; otros, no. Total, no tenía cuadernos ni nada, y ¿sabes tú lo que hice? De un libraco que andaba entre mis pobres maletas viejas que llevé saqué, más bien ella, María, sacó unas cuántas palabras y las dio a leer. Unas eran de Anaximandro, de Tales de Mileto, de los filósofos. Y los muchachos con sus patas al aire, oyendo hablar de todo esto y tomando trago, tienen que haberse divertido mucho. Y les gustó cuando les mostré a Heráclito. Dijeron: "¡Ese es bueno!" Fíjate el genio del pueblo, de la gente, es finísimo. Gente imaginativa que no tiene trato con los libros. Puse en unos tarjetones de papel, de ése con el que se envolvían los alimentos en las pulperías, cortamos con unas tijeras e hicimos unos silabarios. Y creo que soy el único o el primero en todo caso, poeta en América, que enseñó a leer a los mineros del cobre en el silabario de Heráclito. Dime si eso no es más surrealístico que toda la huevadita de andar leyendo revistas.

PACTO CON TEILLIER

..... Ahí en la Alameda, en la cuadra 26, encima de una botica, vivía un hombre en un departamento, un tipo que iba y venía hacia París, que era muy raro en esa época. Vicente, Vicente Huidobro. Era un pije transgresor. Un señorito, un niño bien, pero transgresor. Se divertía, le parecía un cretinismo todo este cuento chileno. Altanero. Muy díscolo con los tontos, con los viejos, y muy abierto con los nuevos, con los jóvenes. Ese pasó por mí temprano, sin prosternación por parte mía. Yo tampoco fui del círculo de ellos. El Volodia estaba más cerca, el Eduardo Anguita. Había otros. Pero yo lo veía y me parecía de interés. Otros con quienes dialogué en Chile fue... ¡El Rokha poh! Por afinidades de temple. Yo con De Rokha. No hay que limitar, pero a De Rokha yo le celebraba esa espontaneidad, ese desafío, esa ruralidad esencial que tenía, más que Mariano Latorre, que era el pontífice del ruralismo; más que don Lucho Durán, a quien quise mucho. Había muchos. Bueno. Y además me interesaron los poetas iberoamericanos, no sólo los poetas, había figuras de importancia. Entonces, nunca pensé chilenamente. Yo no soy chileno para nada. Me-a-bu-rre-ser-chi-le-no, mapochero. O de mi paraje precioso de la provincia de Arauco. No soy esencialmente o exclusivamente del país. Siempre, desde chico te estoy hablando, 8 años, cuando estudiaba la historia de las batallas, yo decía: "¿Por qué Brasil, aunque hable un idioma diferente, va a estar lejos?". Entonces se me dio lo iberoamericano. Tal vez porque en esos años había en Perú un movimiento que se llamaba el Apra, todas esas cosas influyen. Uno empezaba a pensar iberoamericanamente.

-¿Y con Vallejo?
..... -Bueno, ése es entrañable. A ése no lo leí tan temprano, porque en ese tiempo era bien difícil la comunicación de un paraje a otro, de un pueblo a otro. Fíjate que lo vine a leer el año 42, cuando yo era un hombrecillo ya. Y me conmovió eso de descuajeringar el lenguaje y la sintaxis, que él había hecho en Trilce, sobre todo su segundo volumen; se parecía a lo que yo estaba haciendo. Es decir, el juego no sólo con los neologismos, que son necesarios cuando son necesarios, no hay que abusar de ellos, pero esa irreverencia respecto del lenguaje de los españoles aburridos, con sus normas de no sé cuantas cosas, con Academia de la Lengua y todo. Ese tipo me encantó. Aparte era un vidente. Vallejo era enorme. Entre los peruanos hay gente muy valiosa. Vallejo, el primero. Eguren, que era anterior a él, otro prodigio. ¡Los cronistas! Españoles, pero de allí. ¡Y los cronistas de nosotros! Huy, ésos me fascinaron desde siempre. El padre Rosales, el padre Olivares, el Lacunza, que era loco, un fraile jesuítico, que tenía telescopio y miraba las estrellas, y lo desterraron como a todos los jesuítas, los devolvieron a Italia. Y, mirando las estrellas para arriba, se cayó en un hoyo y se murió. Tipos preciosos. Eso sí que, les aseguro, lo tuve yo: apertura. Fui de mundo. Y no presumo. Se me dió así. Por eso alguna vez tuve pequeñas diferencias con este niño maravilloso que se nos ha muerto hace poco, Jorge Teillier. Jorge tenía un gran sentido de la poesía. Un sentido del límite. Cuando hablo de poesía del límite quiero decir rigor. Pero él le daba con la idea de los lugares, de los lugareños, lo que llamaban los lares; creía que estaba descubriendo el mundo con mostrar aquello. No caía en el paisajismo, yo sería un falsario si dijera eso. No era un costumbrista ni un paisajero. Pero él quería hablar de esa infancia y remitirse a los trenes de Chile, y a los juegos así, de lo muy inmediato. Muy importante. Casi lo vernacular, y algo trascendido. En cambio yo, que era tan de pueblo, y más bajo que él de clase social, yo era más del pobrerío, a mí se me dio el mundo desde temprano. Yo fui poeta mundano. Mundano de mundanidad real. Y los dioses me ayudaron en eso.

DESDE MI INFANCIA VENGO MIRÁNDOLAS, OLIÉNDOLAS...

..... Mi visión erótica no tiene que ver para nada con lo porno. No es que les tenga miedo a la sensualidad ni a la sexualidad. Todo lo contrario. Me parecen de maravilla siempre esas pulsiones eróticas, como decía Freud. La pulsión erótica es fundamental. Desde que un niño ya está mirando a las cabras chicas. O viéndose los genitales o viendo a la madre eróticamente. El Eros está transido por el Thánatos, que es la muerte. Lo erótico se te da en instantes, y la muerte, igual, y la vida, igual. Todos somos instantes. No hay que ser ningún sabio para decir eso. El prodigio del orgasmo, por ejemplo, es Eros y Thánatos al mismo tiempo. Estoy amando con adoración a una, la mancho con la hermosura seminal y sucede que ahí mismo hay una parálisis fisiológica en el macho: la que llaman tristeza después del coito. A la muchacha le pasa un poco distinto. Bueno, pero afuera de eso, en una sola urdimbre, se me da lo enigmático, lo que no alcanzo a saber, eso es a lo que llamo numinoso, en el sentido sagrado. El cuerpo es sagrado. No es sólo un animal reproductor. Digo en algún verso: Ay cuerpo! Quién fuera eternamente cuerpo! O como decía Luis Cernuda, de quien se cumplían 100 años de vida, ya está muerto, era de la generación de Lorca, decía: Pobre cuerpo, inocente animal tan calumniado; tratar de bestiales sus impulsos cuando la bestialidad es cosa del espíritu. Eso somos los poetas. Amamos la palabra y la vivacidad erótica. Cuando uno quiere leer poesía erótica, debe empezar leyendo a los místicos. A los místicos orientales, los sufíes del siglo IX de nuestra era, antes de leerse al mismo Juan de la Cruz, que es el rey de toda la poesía española, con esos 17 humildes textos. Hay que leer a la Teresa de Avila, que habla de la obsesión erótica.

-Pero en nuestra realidad, la obsesión erótica pierde esa dimensión sagrada. Lo porno le gana terreno, lo erótico se basurea...
..... Todo está referido ahora, y este ahora no es un ahora tan cercano a nosotros, es un ahora largo, a la frescura y a la gracia que tiene, al desafío que hay en la carnalidad, en la amarra, en la violación, en el baile. Yo tengo un verso donde dice en dos líneas: hombre es baile, mujer es igualmente baile. Y si tú lo piensas bien, la rotación y la traslación es baile. Todos somos baile. Y todos somos tierra, que es baile. Y eso tiene que ver con el ritmo, que es el eje mayor de mi poesía. Los demás hermanos míos, Nicanor y tantos grandes poetas, no son rítmicos ni les interesa. Creen que eso es arcaico y que es una lata. Pero no entienden lo que es el ritmo. El ritmo es una cosa de respiro, de movimiento sanguíneo. Ritmo es todo. Por eso me gustó tanto que los americanos me dieran, el otro día, el Premio Walt Whitman. Porque Whitman fue un animal que entendió lo que era el ritmo. Y eso que él practicó el versolibrismo. Un verso no de la medida, sino un verso desmedido. No un verso desmesurado; desmedido. Ese ritmo casi respiratorio del gran autor de Hojas de hierba, 1857, es el ritmo de toda la poesía moderna. Eso está hasta en Lorca. Whitman es serio. Dicen que era maricón. Y qué me importa a mí. No tiene nada que ver.

-Tal como Gabriela Mistral que era lesbiana...
..... Y qué bueno que sea lesbiana. Es lo mismo. Pregúntales a los persas, a los griegos inmortales. Juegos hormonales y juegos suprahormonales. No hay lío con eso.

-Pero llama la atención cómo este país reacciona...
..... ¡Cartucho! ¡Cartuchismo infinito! Eclesiástico o no, pero cartucho.

-Pero un cartuchismo curioso, que aloja cafés con piernas y toda una serie de salidas para la libido... es como un erotismo mal entendido. Como que al chileno le cuesta, justamente, el ritmo.
..... Bueno, es un erotismo muy baratieri. Y además sinuosos. Como son los chilenos. Es nuestro talante. No tenemos que objetar a nuestra gente, somos así. Como solapados. En el lenguaje inclusive. Nunca decimos todo de modo inmediato o directo. Tampoco eso estan malo. Es interesante. Hay frases de campesinos, yo vivo entre campesinos,... tú les dices por ejemplo: "Yo creo que Lavín va a ser el gran gobernante de este siglo". Entonces el huaso te mira y te dice: "Patrón, se habría oído decir". Fíjate cómo te deja en la vuelta.

MÚSICA LIGERA

..... Aparentemente es una cosa sin salida. Pero eso ha ocurrido mucho en el planeta. En el historial clínico mayor del planeta. ¿Cuántas veces no se dijo? A la salida del milenio, del primer milenio, se acaba todo, apocalípticamente, se acaba, se termina, triunfa el sinsentido sobre el sentido, si es que hubiera sentido. Entonces, claro, aparece temible, y sobre todo la circunstancia de que no haya bipolaridad, sino un sólo polo, ¿cómo va a ser eso? Unos reyezuelos, los americanos, que tienen unas platas, un fulgor tecnológico. Ahora, la tecnología que es un prodigio por cierto, se ha convertido también en una trampa tecnolátrica, hay una idolatría de la técnica. La gente no sabe escribir ni quiere escribir. Dice para qué voy a escribir con la mano si tengo la máquina. Pero no saben que cuando baja del seso esta especie de vibración preciosa fisiológica y mental, entonces tú como que recibes, te pasa por aquí, por el sistema muscular, sanguíneo, arterial, te baja ese impulso por la mano, el brazo, el antebrazo, los dedos, los carpios y metacarpios, estoy hablando bien físicamente, entonces tú pintas tu pensamiento. A mí se me da así no por viejo, sino porque lo veo bien válido. Pienso en mis chinos inmortales. Los chinos hacen esos ideogramas. Hay que pintar, hay que mover las manos, no podemos pensar que todo lo pueden hacer unas máquinas tramposas y sigilosas. Tú les haces un toque, un clic, y te borran lo anterior. Pero no hay que borrar del todo. El borrador mismo es muy bueno tenerlo. Ver cómo se equivocó uno, cómo se borró con una línea algo y se cree que eso no es válido, y después lo mira y no, pues, era bueno. En fin, en fin, lo que quiero decir, para responder de un modo más coherente, es que, claro, parecería que la amenaza es tanta, que no hay opciones de salida de esta confusión, de este marasmo en el cual uno vive por ahora. Pero, ¡hay salida, hombre! Y la palabra no va a ser cancelada por nada, nunca. Tendría que ser cancelado el silencio también. O sea, cancelado todo. No se puede.

-Pero en la coyuntura, lo que vemos es su frase de hace un rato, que estamos ante un enfrentamiento entre dos temporalidades, dos visiones de la vida, dos culturas, oriente y occidente...
..... Se está dando eso. Y es bien importante que, a costa de las crueldades y penas y penurias involucradas, los musulmanes, desde esa línea, que se atrevan en la contienda con nada menos que los otros. Ahí en El Sur o en El Mercurio, una señorita copió una cosa que yo le dije de un poeta del siglo XVI: las torres que desprecio al aire fueron, a su gran pesadumbre se rindieron. Y como la palabra poética es bien premonitoria, parece vaticinio, entonces es curioso, es bien curioso, es divertido. No hay que desesperar pienso yo. Todo es así, como ha de ser. Como es.

DOS POEMAS NUEVOS
(De cómo lee del Réquiem de la mariposa, editado por la Dibam, 2001)

"Cuerdas inmóviles", ésta es la visión mía de la muerte. Está dedicado a Carlitos Droguett, que la gente lo desprecia, que el cura de El Mercurio, Ignacio Valente, dice que es pésimo. Droguett es un buen autor. Bueno, cuando se murió Carlitos, que era muy locazo, yo escribí este poema:

En primer lugar no pongan flores encima, pongan aire,
aire fresco, a ver si esa transparencia ayuda al ocioso
que ya no duerme ahí y sin embargo duerme
vestido con este traje que en 3 meses más será pura desnudez,
(Y aquí está el verso bueno:)
puro caballo sin hueso corriendo en ninguna dirección,
y además no lloren, ¿qué sacan con llorar?,
con ser, ¿qué sacan?, el resurrecto es otra cosa
y ahí va remando despacito.
..... Es un poema distinto. Pero hay un poema más divertido. Yo los pongo en orden de nada. Este por ejemplo, "Olfato", es completamente divertido, parecería más del Eros que del Thánatos, fijense cómo funcionan los blancos.

Hombre es baile, mujer
es igualmente baile, duran
60, (que es lo que dura aproximadamente la vida)
tiran (mira la palabra procaz, el lenguaje chileno)
diez mil
noches,
echan 10
hijos y en cuanto
al semen ella
se lava el corazón
con semen, huele a los hijos,
(mira el poder del olfato en la mujer preciosa)
a su hombre remoto lo
huele con nariz caliente, ya difunto.
(Y aquí está la iluminación de la poesía)
Con nariz de loca lo huele.
..... ¿Ves tú? En esa exigüidad, en esa pobreza expresiva está la idea de que hay que decir lo máximo con lo mínimo. La palabra.



Entrevistaron Rodrigo Hidalgo, Jaime Pinos, Luis Valenzuela.
fotos: Alexis Díaz

en revista La Calabaza del Diablo. Nº13, Año 4. enero 2002

pOEsÍA

GONZALO ROJAS

Contra la Muerte



1

Todo es tan falso y tan hermoso



AL SILENCIO



Oh voz, única voz: todo el hueco del mar,
todo el hueco del mar no bastaría,
todo el hueco del cielo,
toda la cavidad de la hermosura
no bastaría para contenerte,
y aunque el hombre callara y este mundo se hundiera,
oh majestad, tú nunca,
tú nunca cesarías de estar en todas partes,
porque te sobra el tiempo y el ser, única voz,
porque estás y no estás, y casi eres mi Dios,
y casi eres mi padre cuando estoy más oscuro.




LOS DÍAS VAN TAN RÁPIDOS


Los días van tan rápidos en la corriente oscura que toda salvación
se me reduce apenas a respirar profundo para que el aire dure en mis pulmones
una semana más, los días van tan rápidos
al invisible océano que ya no tengo sangre donde nadar seguro
y me voy convirtiendo en un pescado más, con mis espinas.

Vuelvo a mi origen, voy hacia mi origen, no me espera
nadie allá, voy corriendo a la materna hondura
donde termina el hueso, me voy a mi semilla,
porque está escrito que esto se cumpla en las estrellas
y en el pobre gusano que soy, con mis semanas
y los meses gozosos que espero todavía.

Uno está aquí y no sabe que ya no está, dan ganas de reírse
de haber entrado en este juego delirante,
pero el espejo cruel te lo descifra un día
y palideces y haces como que no le crees,
como que no lo escuchas, mi hermano, y es tu propio sollozo allá en el fondo.

Si eres mujer te pones la máscara más bella
para engañarte, si eres varón pones más duro
el esqueleto, pero por dentro es otra cosa,
y no hay nada, no hay nadie, sino tú mismo en esto:
así es que lo mejor es ver claro el peligro.

Estemos preparados. Quedémonos desnudos
con lo que somos, pero quememos, no pudramos
lo que somos. Ardamos. Respiremos
sin miedo. Despertemos a la gran realidad
de estar naciendo ahora, y en la última hora.



CONTRA LA MUERTE



Me arranco las visiones y me arranco los ojos cada día que pasa.
No quiero ver ¡no puedo! ver morir a los hombres cada día.
Prefiero ser de piedra, estar oscuro,
a soportar el asco de ablandarme por dentro y sonreír
a diestra y a siniestra con tal de prosperar en mi negocio.

No tengo otro negocio que estar aquí diciendo la verdad
en mitad de la calle y hacia todos los vientos:
la verdad de estar vivo, únicamente vivo,
con los pies en la tierra y el esqueleto libre en este mundo.


¿Qué sacamos con eso de saltar hasta el sol con nuestras máquinas
a la velocidad del pensamiento, demonios: qué sacamos
con volar más allá del infinito
si seguimos muriendo sin esperanza alguna de vivir
fuera del tiempo oscuro?

Dios no me sirve. Nadie me sirve para nada.
Pero respiro, y como, y hasta duermo
pensando que me faltan unos diez o veinte años para irme
de bruces, como todos, a dormir en dos metros de cemento, allá abajo.

No lloro, no me lloro. Todo ha de ser así como ha de ser,
pero no puedo ver cajones y cajones
pasar, pasar, pasar, pasar cada minuto
llenos de algo, rellenos de algo, no puedo ver
todavía caliente la sangre en los cajones.

Toco esta rosa, beso sus pétalos, adoro
la vida, no me canso de amar a las mujeres: me alimento
de abrir el mundo en ellas. Pero todo es inútil,
porque yo mismo soy una cabeza inútil
lista para cortar, por no entender qué es eso
de esperar otro mundo de este mundo.

Me hablan del Dios o me hablan de la Historia. Me río
de ir a buscar tan lejos la explicación del hambre
que me devora, el hambre de vivir como el sol
en la gracia del aire, eternamente.



4

Eso que no se cura
sino con la presencia y la figura



LAS HERMOSAS



Eléctricas, desnudas en el mármol ardiente que pasa de la piel a los vestidos,
turgentes, desafiantes, rápida la marea,
pisan el mundo, pisan la estrella de la suerte con su finos tacones
y germinan, germinan como plantas silvestres en la calle,
y echan su aroma duro verdemente.

Cálidas impalpables del verano que zumba carnicero. Ni rosas
ni arcángeles: muchachas del país, adivinas
del hombre, y algo más que el calor centelleante,
algo más, algo más que estas ramas flexibles
que saben lo que saben como sabe la tierra.

Tan livianas, tan hondas, tan certeras las suaves. Cacería
de ojos azules y otras llamaradas urgentes en el baile
de las calles veloces. Hembras, hembras
en el oleaje ronco donde echamos las redes de los cinco sentidos
para sacar apenas el beso de la espuma.



LA LOBA



Unos meses la sangre se vistió con tu hermosa
figura de muchacha, con tu pelo
torrencial, y el sonido
de tu risa unos meses me hizo llorar las ásperas espinas
de la tristeza. El mundo
se me empezó a morir como un niño en la noche,
y yo mismo era un niño con mis años a cuestas por las calles, un ángel
ciego, terrestre, oscuro,
con mi pecado adentro, con tu belleza cruel, y la justicia
sacándome los ojos por haberte mirado.

Y tú volabas libre, con tu peso ligero sobre el mar, oh mi diosa,
segura, perfumada,
porque no eras culpable de haber nacido hermosa, y la alegría
salía por tu boca como vertiente pura
de marfil, y bailabas
con tus pasos felices de loba, y en el vértigo
del día, otra muchacha
que salía de ti, como otra maravilla
de lo maravilloso, me escribía una carta profundamente triste,
poeque estábamos lejos, y decías
que me amabas.

Pero los meses vuelan como vuelan los días, como vuelan
en un vuelo sin fin las tempestades,
pues nadie sabe nada de nada, y es confuso
todo lo que elegimos hasta que nos quedamos
solos, definitivos, completamente solos.

Quédate ahí, muchacha. Párate ahí, en el giro
del baile, como entonces, cuando te vi venir, mi rara estrella.
Quiero seguirte viendo muchos años, venir
impalpable, profunda,
girante, así, perfecta, con tu negro vestido
y tu pañuelo verde, y esa cintura, amor,
y esa cintura.

Quédate ahí. Tal vez te conviertas en aire
o en luz, pero te digo que subirás con éste y no con otro:
con éste que ahora te habla de vivir para siempre
tú subirás al sol, tú volverás
con él y no con otro, una tarde de junio,
cada trescientos años, a la orilla del mar,
eterna, eternamente con él y no con otro.





El compromiso de vida y conducta de GONZAO ROJAS con el oficio intenso de la poesía, presente en esta nueva edición de Contra la Muerte, publicada por primera vez en 1964. Sus temas permanentes, "visiones profundas y universales del hombre y sus circunstancias", expresados en un lenguaje poético original, le han valido el lugar principal que ocupa en la poesía chilena del siglo XX, y dos importantes distinciones otorgadas el año 1992: El remio Nacional de Literatura y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

..... La experiencia vital de Gonzalo Rojas reúne el conocimiento directo de los más variados oficios a lo largo del territorio nacional, junto a prolongados periódos de permanencia, vinculados al ejercicio de sus cátedras de Literatura, en países de Oriente y Occidente, y en Chile en la Universidad de Concepción.

de la contratapa

Gonzalo Rojas
CONTRA LA MUERTE
Editorial Universitaria
Colección Los Contemporáneos.
la imagen corresponde a la segunda edición 1993

La primera edición de Contra la Muerte fue publicada por Editorial Universitaria en 1964.

jueves, 11 de diciembre de 2008

pORtaDa

SyMb@lEiN. Nº02. Año I. jueves 11 diciembre de 2008.

RAMÓN RIQUELME.


PREMIO REGIONAL DE LITERATURA.



Revista virtual del Poeta Jorge Rosas Godoy. CHILLÁN-CHILE.
ACADÉMICO de la carrera de Pedagogía en Enseñanza Media
en Lenguaje y Comunicación.
Depto de Lenguas. Facultad de Educación
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE LA SANTÍSIMA CONCEPCIÓN
CONCEPCIÓN-CHILE.
___________________________________
©®2008. Jorge Rosas Godoy.

eDItOriAL

Premio Regional.
En una época en que todo es global nos encontramos con una gran demanda de Premios Regionales. Ello significa entonces que la globalización no es tal, sino una suspicacia más del sistema neoliberal y posmoderno. Dado que las manifestaciones identitarias que más nos caracterizan son aquellas que se destacan en el quehacer de la comuna, la ciudad, la provincia y la región.
Stuart Hall hace notar este tipo de identidades en una posmodernidad bastante incierta e impresentable todavía en Américalatina, como también nos lo señala Aparecida
En el mundo de hoy se da el fenómeno de la globalización como un entramado de relaciones a nivel planetario. Aunque en ciertos aspectos es un logro de la gran familia humana y una señal de su profunda aspiración a la unidad, sin embargo comporta también el riesgo de los grandes monopolios y de convertir el lucro en valor supremo.

El mismo Larraín aduce que la identidad individual sólo puede construirse en una interacción simbólica con los otros. Esto es un constructo en el que el uno se va construyendo con el otro y sus interrelaciones sociales y /o colectivas hasta definir su propia identidad. De tal suerte que la relación con la globalización no sólo quiere reconquistar y repoblar las expresiones humanas, lejos de las caricaturas hegemónicas, ¡eso sí! para verla superada al reconocer valores culturales como los regionales, especialmente en lo literario, ya que allí, consciente o no, se cifrarán las identidades humanas y culturales de los pueblos.

Pues bien, enhorabuena a Ramón Riquelme por su nominación.